Seguramente Eugenio Gonzálvez, este locuaz Senador del PP por Almería, no pretendía dar a conocer públicamente sus sesudas convicciones cuando envió el siguiente mensaje a un amigo empresario para felicitarlo por su cumpleaños. Pero es lo que implica mezclar las nuevas tecnologías con un cacique a la antigua usanza: que una cosa es lo que él pretende que ocurra, y otra muy distinta lo que acaba ocurriendo.
Ni a la lideresa Aguirre –y mucho menos a Mariano el zombie– se le ocurriría ser tan bocachancla como demuestra serlo este señor encantado de haberse conocido. Y es que por más que nadie se enrole en las filas del PP (y pocos en las del PSOE) para dedicar su vida al altruismo, el servicio público y la solidaridad, y en realidad casi todos piensen exactamente lo mismo que este satisfecho vividor del esfuerzo y los bienes ajenos (que por cierto ya estuvo imputado por corrupción, y se libró de la condena porque el Supremo se declaró incompetente), de lo que no suele pecar la fauna pepera es de ausencia de cinismo y prudencia comunicativa.
Parece que siempre tiene que existir la excepción que confirma la regla.
Y los gilipollas seguimos trabajando (el que tiene la dicha) esclavizados para mantener a esta panda de gandules revenques y vividores
Hasta cuando vamos a dar nuestro voto a este tipo de individuos . Qué nos diferencia a los españoles de los países de nuestro entorno , que consentimos que nos gobiernen estos espécimenes?
Hasta cuando vamos a dar nuestro voto a este tipo de individuos . Qué nos diferencia a los españoles de los países de nuestro entorno , que consentimos que nos gobiernen estos especimenes.?
Así es, José Luis, vienes a decir lo mismo que la fallecida María Antonia Iglesias –periodista; esta sí lo era, no los Marhuenda e Indas lameculos–.
Ella decía: «No hay cosa más idiota que un trabajador votando a la derecha».
Salut i força al canut.