Igual soy muy raro, y más viendo cuántos comentarios hay defendiendo la actuación de los legionarios, y lo mucho que la sociedad malagueña los aprecia, así en general (según dicen estos comentaristas). Pero a mí, ya de primeras, me parece una aberración que metan estas mierdas religioso-militares arcaicas (la Semana Santa) en centros públicos, como si hiciera falta idiotizar un poco más a una buena parte de la población. Y de eso no tienen ninguna culpa los legionarios, sino el director del hospital por permitir que ocurra. Pero que encima se pongan a cantar el ‘soy el novio de la muerte’ a niños con enfermedades tan graves, ya no sé cómo calificarlo. ¿Nos hemos vuelto todos locos, hemos retrocedido en el tiempo, o qué hostias pasa?
Esto sí es humor negro y no lo que se está llevando a juicio a cascoporro.
FLIPAD, legionarios cantándole «Soy el novio de la muerte» a niños con cáncer en el Materno Infantil de Málaga. pic.twitter.com/ijcK45MIkj
— Modesto García (@modesto_garcia) 10 de abril de 2017
Que asco más grande estos asesinos que le sacaban el feto a mujeres embarazadas en la Guerra Civil a punta de bayoneta cantandole el Novio de la Muerte a niños enfermos de cáncer, esos niños SI QUE SON auténticos novios de la muerte no los verdes lechugas esos
A ver, por partes, y cada cosa en su momento.
A mí, la canción del novio de la muerte…o de la suerte (no conozco bien el título), me gusta cantada en las procesiones, pero punto ¡y no por fascismos ni gaitas gallegas!. En un hospital no procede, como tampoco las iglesias en Universidades públicas ni que ondee la bandera rojigualda a media asta en los cuarteles. Ay, de verdad, yo es que flipo ante tantas incongruencias del PP que nos conducen al ridículo en estos tiempos.
…y ni qué decir ¡¿cantarla ante niños enfermos de cáncer?!.